4 de marzo de 2009

Las sábanas de la sin razón



Canto a la mañana
Despertando la madrugada
Que sin verlo
Despidió a la noche
Que me cobijo en su almohada.

Respiro de tu pelo
Ese que se enreda en mis dedos
Con él haría caminos
Hasta el fin de mi cuerpo.

Caliente esta mi cama
Empapada en mis lágrimas
Acelerada entre las sábanas de la sin razón
De dicha por tenerte
Aquí en mi alma.

Caricias de papel
Con mi sudor desaparecen
La ira y la pasión
Son hermanos del dolor.

Gemidos en la oscuridad
Palabras sin claridad
Vestida con las sábanas de la sin razón
Con la voz entrecortada
Pido más y más.

Desnuda en el altar
Del descanso sin igual
Mi cuerpo se acelera
Rogando nunca terminar.

Mi cuerpo por respeto
Se encorva con decisión
Enclaustrada en las sábanas de la sin razón
Emanado mi olor
Por el que no pediré perdón.

Mi lengua se escapa
De mi boca mortificada
Por los dientes que los muerden
Aquí me gusta ser maltratada.

Manos entrelazadas
Que no distinguen tu cuerpo y el mío
Perdida en las sábanas de la sin razón
Cada día pasaría
por este el más dulce martirio.

Veneno en tu piel
El antídoto no lo tendré
Pues quiero morir envenenada
Por el sudor que cae por tu ser.
Y es que me siento atada
Agradablemente atormentada
En mis sábanas de la sin razón
Cuando sujetas mis manos
Y me afirmo encadenada.

Excitada pretendo
Enseñarte el camino
No noto tus dedos
¡Dios que me den consuelo!

Las sábanas de la sin razón
Se entrelazan entre mis piernas
Explotan cual volcán
Impacientan mi feminidad.

Garganta sin consuelo
No me sale ni un te quiero
Pues te aborrezco
Por no hacer eterno este momento.

Mis uñas se clavan
En las sábanas de la sin razón
Señalan la daga que me obligó
A creer en ti mi Dios.

El río de tu esencia
Se cuela sin permiso
Por los abismos de mi interior
Haciéndome gritar con este agradable dolor.

Que no acabe nunca esta sensación
Que no termine mi enajenación
Cuando rozas mis senos
Aquí en las sábanas de la sin razón
Caigo en el abismo de la desesperación.

Y pido más y más
Y me das más aún,
Amo de mi dicha.
Esclava de tu voluntad
Encadéname viva
A la lujuria de tu sed.

En la culminación de la vigía
Por sentir como entras
Por odiar cuando sales
Por conocer la razón
Por la que nos odia Dios.

10 comentarios:

Fer dijo...

Ole ole y ole, y eso que la poesía no me suele gustar.
Anna for president!!!

Anónimo dijo...

A ver como lo digo sin parecer grosero, ni soez, ni desdecir la estupenda lírica de tus versos....bueno que lo tengo que decir...porque los escalofríos que me han recorrido la espalda lo merecen: ¡Joder que polvazo!

Gracias

Lágrima dijo...

Precioso Anna :), como todo, como siempre.

Lágrima dijo...

todo vuelve, ¿lo ves?. Busca siempre el final, y encontrarás el principio. besos guapa.

Bel dijo...

Fer... recuerda que ya soy la presidenta del club Fina y Segura.

Markos... :p

Lágrima... no empece por el final la verdad... más bien por el medio y fuí creando el principio el fín... no se si será buena técnica, pero de momento me ha funcionado. Besos guapa.

Sea dijo...

ANNA:

Precioso, me ha encantado! Qué linda, me ha gustado mucho amiga!

Un besito muy fuerte y que pases un maravilloso fin de semana!

Ángeles

Constantino Carenado dijo...

Eres masoquista.

Me huele a eso.
Y no puedo decir más,
en este momento.

Constantino Carenado dijo...

He vuelto a leerlo.
Aunque Markos tenga razón.
Cuando yo me he acostado con alquien nunca se me han ocurrido esos pensamientos.
Quizas te deje un día mi captitulo de Esperpento llamado "La Campanada".
Yo no escribo asi. Eres salvaje, por eso lo de masoquista.

¿Te va el tema?
No tengo nada en contra de eso.
Pero es tan salvaje que huele a eso ;y si añadimos algunos relatos violentos tuyos....
Al masoquismo me aferro.

¡Viva la naturaleza!

Bel dijo...

Constantino... Masoquista?? Va a ser que no... lo que yo creo es que a tí nunca te han echado un buen polvo (ups) jajajajajaja.

Constantino Carenado dijo...

Hummmm.
Puede ser.Puede ser.
:)
Se feliz.