El mundo se le quedó grande. Antes lo llevaba de chaqueta, incluso varias tallas más pequeña. Ahora parecía un payaso sin circo.
Todo en lo que creía, sabía, siempre fue un sueño bordado. Los botones las conjeturas de las razones que se imponía a sí mismo, que a veces abrochaba a los ojales de la desesperación según apretaba el frío. La solapa el orgullo que llevaba por bandera de un país sin rey y en los bolsillos, guardaba algodón de azúcar por si algo se le hacía amargo.
Pero el roce hace el cariño, y aquella chaqueta no era sólo un trozo de tela con bordados, botones, ojales y bolsillos, era lo que un día fue. Quizás, algún día lo fuese otra vez. O no.
Con delicadeza se la quitó y la guardo en el armario de los recuerdos.
Tenía que ir de compras.
16 comentarios:
sigue escribiendo, tienes puntería.
Muy bueno, triste, pero al mismo tiempo entrañable.
Sigue, sigue escribiendo.
Te han quedado muy bien las pestañas, creo que vas teniendo el blog muy bonito, agradable y prácitico.
Bsos
Por si otra vez vuelve a ir bien, a caber en él; que el mundo se te puede quedar grande o pequeño.
Aunque las cosas que se guardan, en la memoria del ordenador, en el fondo de un cajón, luego casi nunca las volvimos a ver; cosas que sabemos que tenemos en un lugar... ays; intentaba estudiar y al final he puesto una ventanita en el monitor. Da a telecinco y dan el programa de la Campos, que se llama "qué tiempo tan feliz", y me da Anna, que ya pasó; sí, sí, hay que pensar que vendrán más... pero me da que eso sólo se piensa por los demás, no sé
besos
Sí, a veces hay que cambiar el traje porque el que teníamos se nos queda grande o pequeño o el color ya no nos favorece o tenemos frío con él o calor, o.....en fín.
Me ha gustado mucho ese juego que haces con las letras en el texto!!
Besitosss
jordim... gracias. Te he echado un vistazo a ti también... y me sorprendes la verdad.
Besos.
Markos... gracias revientotodo jajajaja.
Intento hacer algo diferente... no se, no puedo estarme quita, ya no recuerdo ni las de veces que he cambiado de plantilla...
Besos.
Ant... y lo que gusta revolver las cosas viejas y encontrar esas cosas... no me digas que no viene siempre una sonrisa a la cara...
Pensar en gratis... aunque si de vez en cuando nos cobrasen por ello, a lo mejor seríamos más felices.
Besos.
Rosa... renovarse o morir... o eso dicen por ahí...
Tengo muchas ganas de que escribas de nuevo, que lo sepas.
Un beso.
Eso es!!!
Consiste en irse de comprar y ponerse nuevas chaquetas :)
Besicos
¡Mami!: ¿qué te has tomado?
De lo mejor que has publicado (olvídome de algunas comas y alguna tilde que faltan). Deliciosamente ambiguo por las varias lecturas a que se abre.
Hagamos una: si asociamos el cambio de chaqueta con el paso del tiempo, la edad, o con un cambio de vida, en cualquiera de los dos casos hay algo de impostura: la vieja chaqueta, primero es un sueño bordado; luego, un disfraz de payaso. Se puede creer en la sinceridad de la ingenuidad y del sueño; pero, ante la necesidad o la inevitabilidad del cambio, al personaje sólo le ofrece la compra de una no tan nueva chaqueta en el oulet de la vida.
En último extremo, un hábito que no hace al fraile en una vida de rebajas y de elecciones fuera de tiempo (fuera de temporada, siguiendo la alegoría).
Estoy con Markos, el blog te está quedando muy guapo. Y no pares, no pares.
Besos.
Genial chiquilla genial.
Como dice jordim buena puntería.
Besitos
Belén... si es que no sabemos como hacerlo con tal de ir de compras ;)
Besos.
Papi... sep por favor... olvídate de tildes, comas... aunque yo no me olvido y no sabes de que manera me fastidia cometer esos errores.
Me gusta saber que a lo que escribo, le dais diferentes matices. Por eso me gusta la letra y me encanta complicarme con ella.
Un beso.
Juanjo... gracias :). Lo que le decía a Markos... es que no se estarme quieta. Seguiré, seguiré!
Besos.
Anita... gracias guapa. Seguiré apuntando ;)
Besos.
Estoy con mi vecino, de lo mejorcito que te he leído. Para mi (y conociendote un poco) es toda una metáfora de cómo hemos de amoldarnos a la vida, a los demás, a lo que nos imponen. Cómo nos despojamos de partes de nuestra personalidad y de nuestras convicciones para ajustarnos a los políticamente correcto. En suma, como revendemos pedazos de nuestra conciencia para sobrevivir.
Paco... no es solo despojarnos de nuestra personalidad o convicciones por lo políticamente correcto, es por sobrevivir, en general. A veces no nos queda otra.
Un beso.
Paco... pues eso, lo que has dicho, que me he liado yo sola jajajajaja
No sé si es lo mejor, como cuentan nuestros amigos más arriba, pero ciertamente es bueno y entiendo que todavía puedes mejorarlo.
Por lo menos, como dice Markos, seguir. Seguir escribiendo, seguir deleitándonos.
Besotes
En la vida nos tenemos que quitar muchas chaquetas que nos gustan y ponernos otras que no nos gustan nada. Lo bueno es que podemos ir cambiando una por otra según sea necesario, hasta al final encontrar la chaqueta perfecta y hacer ver a los demás que es la que mejor nos sienta y que le den al que no le guste!!!
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